RLUSD es una stablecoin referenciada al dólar estadounidense, lanzada por Ripple a finales de 2024 y conocida oficialmente como Ripple USD Stablecoin. Cada RLUSD está respaldado 1:1 por dólares estadounidenses, depositados en efectivo o en activos equivalentes en una sociedad fiduciaria registrada. Ripple ha diseñado RLUSD para situarla entre los instrumentos más seguros y conforme a la normativa para liquidaciones internacionales. A diferencia de Tether (USDT) y Circle (USDC), RLUSD se beneficia de sólido apoyo institucional y da máxima prioridad a auditorías integrales y a la transparencia regulatoria.
A julio de 2025, RLUSD presenta una capitalización de mercado aproximada de 557 millones de dólares y supera los 550 millones de tokens en circulación. El token cotiza en plataformas de referencia como Bitget, Gate y Bybit, y ofrece negociación frente a USDT, BTC, ETH y otras criptomonedas principales. RLUSD ha atraído un interés significativo en los mercados líderes.
En estos momentos, RLUSD cotiza en torno a 0,9998 dólares, moviéndose dentro de un rango estrecho entre 0,995 y 1,002 dólares. El volumen negociado en las últimas 24 horas asciende a unos 113 millones de dólares, reflejando una actividad de mercado notable.
RLUSD muestra una volatilidad de precio considerablemente inferior a la de otros criptoactivos, en línea con las características esenciales de las stablecoins.
El indicador MACD refleja un equilibrio casi total entre la presión compradora y vendedora, mientras las Bandas de Bollinger diarias se están estrechando. Esta convergencia anticipa una variación significativa en el volumen de negociación.
En definitiva, RLUSD mantiene un comportamiento en línea con lo esperado para una stablecoin regulada. Aunque se prevé que su precio permanezca relativamente estable, RLUSD sigue siendo especialmente atractivo para los inversores conservadores. Teniendo en cuenta la evolución regulatoria y los indicadores técnicos, RLUSD parte con una base sólida para mantener resultados estables durante la segunda mitad de 2025 y constituye una opción estratégica para carteras de inversión en stablecoins.
Compartir
Contenido