En este artículo se examina en profundidad la lógica que impulsa la reforma de las políticas surcoreanas sobre stablecoins, considerando los cambios políticos, la presión económica y la aceptación tecnológica. Se expone cómo Corea del Sur utiliza stablecoins respaldadas por su moneda nacional para hacer frente a la hegemonía del dólar y construir una infraestructura financiera digital propia.