A menudo, no nos atrevemos a usar los objetos valiosos que compramos, debido a la influencia del entorno familiar de nuestra infancia o la forma en que nuestros padres nos educaron, lo que nos lleva a pensar en lo más profundo de nuestro ser que no merecemos tener cosas mejores. Cuanto más te resistes a usar objetos preciosos y más te preocupas por el valor que les das, más sentirás que "no mereces". Con esta mentalidad, podrías perder muchas alegrías y satisfacciones que deberían ser tuyas. Aquellos objetos que has guardado con esmero pero que nunca has experimentado realmente son, en realidad, una privación de tu experiencia de vida. El valor se calcula según la frecuencia de uso; las cosas, excepto las colecciones, están destinadas a servir a las personas, al igual que en la teoría de la actividad estética, solo tienen significado si alguien las aprecia. Debes saber que todo en el mundo se aleja poco a poco en el torrente del tiempo, nosotros mismos también, la vida es efímera, apenas unas pocas décadas de primavera y otoño, cada momento brilla con una luz que no se puede replicar, merecemos todas las cosas buenas. Cada uno de nosotros es un tesoro, lleno de infinita belleza y potencial. Por lo tanto, merecemos poseer todas las cosas buenas del mundo. La buena energía atrae a buenas personas y situaciones, y cuando esas cosas buenas vienen hacia ti, es porque tú también eres bueno. Así que, por favor, ten un poco más de confianza, ¡yo merezco tener y también tengo la capacidad de lograrlo!