En el campo de la Dinero Digital, el proyecto de moneda estable de Meta (anteriormente Facebook) ha suscitado un amplio interés. Este proyecto no está destinado a promover el desarrollo del ecosistema Web3, sino que se asemeja más a una gran idea que imita a un banco central o al Fondo Monetario Internacional (IMF).
En 2019, nació el proyecto Libra, marcando un intento global de los gigantes tecnológicos por crear un "sustituto del dólar digital". La Asociación Libra eligió Suiza como sede, con planes de lanzar una criptomoneda vinculada a una canasta de monedas fiduciarias, acompañada de una estructura de gobernanza completa y un modelo de reservas.
Sin embargo, Libra se enfrentó a una fuerte resistencia desde su aparición. El Congreso de Estados Unidos reaccionó rápidamente, y solo tres días después de la publicación del proyecto, el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes llevó a cabo una audiencia, cuestionando si Libra podría amenazar la soberanía nacional.
En los próximos tres años, Zuckerberg fue citado varias veces a testificar ante el Congreso. Para hacer frente a la presión regulatoria, Meta ajustó constantemente los planes del proyecto: cambió el anclaje de múltiples monedas a un anclaje único en dólares, eliminó el lenguaje sensible del libro blanco y se esforzó por encontrar bancos colaboradores. El proyecto también pasó de llamarse Libra a Diem, mostrando un compromiso con la realidad.
A pesar de que Meta ha hecho concesiones repetidas, su ambición es evidente. Finalmente, en enero de 2022, el proyecto Diem vendió todos sus activos al banco SilverGate por 200 millones de dólares, anunciando el final de este ambicioso plan de moneda digital.
El viaje de la moneda estable de Meta, aunque breve, revela la determinación de los gigantes tecnológicos para ingresar al sector financiero, así como la actitud de cautela de los reguladores ante tales intentos transfronterizos. Esta experiencia también nos proporciona una valiosa referencia para reflexionar sobre el futuro desarrollo y la regulación del Dinero Digital.
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AirdropHunter007
· hace18h
La regulación es el mayor oponente.
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BearWhisperGod
· hace18h
El destino ya está sellado.
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TheMemefather
· hace18h
Zack no puede competir con el regulador.
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GhostAddressMiner
· hace18h
Morir joven, renacer pronto
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TokenSleuth
· hace18h
La regulación es, en última instancia, un obstáculo.
En el campo de la Dinero Digital, el proyecto de moneda estable de Meta (anteriormente Facebook) ha suscitado un amplio interés. Este proyecto no está destinado a promover el desarrollo del ecosistema Web3, sino que se asemeja más a una gran idea que imita a un banco central o al Fondo Monetario Internacional (IMF).
En 2019, nació el proyecto Libra, marcando un intento global de los gigantes tecnológicos por crear un "sustituto del dólar digital". La Asociación Libra eligió Suiza como sede, con planes de lanzar una criptomoneda vinculada a una canasta de monedas fiduciarias, acompañada de una estructura de gobernanza completa y un modelo de reservas.
Sin embargo, Libra se enfrentó a una fuerte resistencia desde su aparición. El Congreso de Estados Unidos reaccionó rápidamente, y solo tres días después de la publicación del proyecto, el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes llevó a cabo una audiencia, cuestionando si Libra podría amenazar la soberanía nacional.
En los próximos tres años, Zuckerberg fue citado varias veces a testificar ante el Congreso. Para hacer frente a la presión regulatoria, Meta ajustó constantemente los planes del proyecto: cambió el anclaje de múltiples monedas a un anclaje único en dólares, eliminó el lenguaje sensible del libro blanco y se esforzó por encontrar bancos colaboradores. El proyecto también pasó de llamarse Libra a Diem, mostrando un compromiso con la realidad.
A pesar de que Meta ha hecho concesiones repetidas, su ambición es evidente. Finalmente, en enero de 2022, el proyecto Diem vendió todos sus activos al banco SilverGate por 200 millones de dólares, anunciando el final de este ambicioso plan de moneda digital.
El viaje de la moneda estable de Meta, aunque breve, revela la determinación de los gigantes tecnológicos para ingresar al sector financiero, así como la actitud de cautela de los reguladores ante tales intentos transfronterizos. Esta experiencia también nos proporciona una valiosa referencia para reflexionar sobre el futuro desarrollo y la regulación del Dinero Digital.