Recientemente, las tres principales agencias reguladoras financieras de Estados Unidos publicaron una importante declaración que proporciona una guía clara para la participación de la industria bancaria en los servicios de custodia de activos digitales. Esta medida marca un ajuste gradual de la actitud de los reguladores hacia el campo de la encriptación.
La declaración enfatiza que los bancos interesados en ofrecer servicios de custodia de cómplice de activo digital deben reconocer plenamente la naturaleza dinámica del mercado de encriptación y establecer un marco de gestión de riesgos correspondiente. Los reguladores han señalado especialmente seis áreas clave de riesgo, exigiendo a los bancos que presten especial atención al llevar a cabo negocios relacionados.
La publicación de esta declaración es otra medida importante tras la flexibilización de las restricciones relacionadas con la encriptación por parte de las autoridades regulatorias en abril de este año. Anteriormente, los organismos reguladores retiraron algunas orientaciones sobre los riesgos de la industria de la encriptación, creando un entorno más favorable para que los bancos ofrecieran servicios a los clientes de activo digital.
Cabe destacar que las autoridades regulatorias explicaron en su declaración los diversos riesgos que los servicios de custodia de activos digitales pueden enfrentar, incluidos desafíos legales, de cumplimiento y operativos. Al mismo tiempo, la declaración también ofrece recomendaciones de mitigación de riesgos, con el objetivo de ayudar a las instituciones bancarias a gestionar mejor estos riesgos potenciales.
En general, esta declaración refleja los esfuerzos de las instituciones reguladoras financieras de EE.UU. por equilibrar la innovación y el control de riesgos. Por un lado, proporciona una guía más clara para que las instituciones financieras tradicionales participen en los negocios de activo digital; por otro lado, también refleja la continua preocupación de las autoridades reguladoras por la estabilidad financiera.
Con el continuo desarrollo de la encriptación de activos, se espera que en el futuro se implementen más políticas relacionadas. Cómo el sector bancario puede aprovechar las oportunidades mientras gestiona eficazmente los riesgos será un desafío y un proceso de exploración a largo plazo.
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Recientemente, las tres principales agencias reguladoras financieras de Estados Unidos publicaron una importante declaración que proporciona una guía clara para la participación de la industria bancaria en los servicios de custodia de activos digitales. Esta medida marca un ajuste gradual de la actitud de los reguladores hacia el campo de la encriptación.
La declaración enfatiza que los bancos interesados en ofrecer servicios de custodia de cómplice de activo digital deben reconocer plenamente la naturaleza dinámica del mercado de encriptación y establecer un marco de gestión de riesgos correspondiente. Los reguladores han señalado especialmente seis áreas clave de riesgo, exigiendo a los bancos que presten especial atención al llevar a cabo negocios relacionados.
La publicación de esta declaración es otra medida importante tras la flexibilización de las restricciones relacionadas con la encriptación por parte de las autoridades regulatorias en abril de este año. Anteriormente, los organismos reguladores retiraron algunas orientaciones sobre los riesgos de la industria de la encriptación, creando un entorno más favorable para que los bancos ofrecieran servicios a los clientes de activo digital.
Cabe destacar que las autoridades regulatorias explicaron en su declaración los diversos riesgos que los servicios de custodia de activos digitales pueden enfrentar, incluidos desafíos legales, de cumplimiento y operativos. Al mismo tiempo, la declaración también ofrece recomendaciones de mitigación de riesgos, con el objetivo de ayudar a las instituciones bancarias a gestionar mejor estos riesgos potenciales.
En general, esta declaración refleja los esfuerzos de las instituciones reguladoras financieras de EE.UU. por equilibrar la innovación y el control de riesgos. Por un lado, proporciona una guía más clara para que las instituciones financieras tradicionales participen en los negocios de activo digital; por otro lado, también refleja la continua preocupación de las autoridades reguladoras por la estabilidad financiera.
Con el continuo desarrollo de la encriptación de activos, se espera que en el futuro se implementen más políticas relacionadas. Cómo el sector bancario puede aprovechar las oportunidades mientras gestiona eficazmente los riesgos será un desafío y un proceso de exploración a largo plazo.