Las personas verdaderamente enérgicas tienen emociones muy limpias. No discuten, no debaten, no se agitan, e incluso cuando son malinterpretadas o ofendidas en las relaciones, rara vez hacen un gran escándalo; simplemente se alejan en silencio y sin hacer ruido. Antes no entendía esta salida silenciosa, pensaba que el silencio era debilidad, que no explicar era rendirse. Más tarde comprendí que no volverse en contra, solo alejarse, también es una forma extrema de claridad.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Las personas verdaderamente enérgicas tienen emociones muy limpias. No discuten, no debaten, no se agitan, e incluso cuando son malinterpretadas o ofendidas en las relaciones, rara vez hacen un gran escándalo; simplemente se alejan en silencio y sin hacer ruido. Antes no entendía esta salida silenciosa, pensaba que el silencio era debilidad, que no explicar era rendirse. Más tarde comprendí que no volverse en contra, solo alejarse, también es una forma extrema de claridad.